Congosto de Terradets – Via CADE

Sabado 21 de mayo del 2011.
La mire a los ojos, ella me miro fijamente, le pedi permiso y me lo concedio. 10 horas despues estabamos en su cima.
El sabado pasado, en compañia de mi buen compañero de cuerda Oscar,  nos acercamos hasta el congosto de Terradets, en el Montsec. Objetivo; la via Cade, una de las mas frecuentadas de la pared de les Bagasses.
Llegamos el viernes noche y dormimos en el aparcamiento de la fuente. A las 06.00 de la mañana siguiente sonaron los despertadores. Desayuno con calma, preparamos el material, estudiamos las reseñas que teniamos y nos pusimos de camino a la base de la pared. En veinte minutos estabamos a pie de via.
Como siempre, me toca el primer largo de los 19 que marcan las reseñas. Empezamos a escalar sobre las 07.30 y poco a poco y al tran tran, fueron cayendo los largos. Los primeros largos son un poco perdedores debido a las vias que se cruzan y a las travesias que hace la via. A partir del cuarto largo es mas evidente.
Parabolts, sabinas, clavos y algun puente de roca permiten escalar a gusto y sin demasiados alejes. En los pasos mas comprometidos encontraremos algun tipo de seguro al que atar nuestra cuerda y nuestra valentia. Teniamos previsto salir por arriba, asi que los largos se sucedian con rapìdez y las conversaciones en las reuniones eran escasas y tecnicas; «pasame material» «estoy asegurado» «voy»… El calor no apremiaba, una baza importante en esta tapìa orientada al sur y que en verano tiene que ser un horno.

A la marchica, sin agobios, a las 13.00 llegabamos a la feixa. Un buen horario teniendo en cuenta que somos la cordada mas lenta de riglos!! En la feixa, a la sombra de un gran arbol, comimos un par de naranjas y unos geles, de esos que saben a jarabe pero que hacen su funcion de recuperacion de minerales y vitaminas.
Seguimos para arriba; nos quedaban todavia siete u ocho largos de cuerda.
El agua escasea, los pies nos estan matando, el sol aparece de vez en cuando para recordarnos su poder y obligarnos a poner crema protectora en las partes descubiertas de ropa y material. Algunos largos a partir de aqui son mero tramite,intercalados con los largos mas bonitos de toda la via, hacen, de esta parte superior, la mas entretenida y agradable de escalar.
Empieza Oscar, le sigo yo, depues Oscar…
La verticalidad y el patio es una constante durante toda la via y se acentua en esta parte de arriba. Los seguros escasean  mas que por abajo. Algunos largos son bastante expuestos, con los seguros alejados, pero con paciencia y calma se van solucionando.
Ya queda poco, la ultima tirada le toca a mi compañero.
Se acaba la via y a mi me quedan ganas de seguir hacia arriba, mas alto, mas lejos. Interiormente me apena acabar esta escalada; el dia perfecto, la pared preciosa, la compañia inmejorable.
Mi alma desea seguir viviendo este momento pero ya veo a Oscar, sonriente, esperandome al otro lado de la cuerda para apretujarme en un abrazo que simboliza el compartir el esfuerzo durante horas, el dejar tu vida en manos de tu compañero, las horas de ilusion vertical que nos unen…
Son las 17.30 de la tarde.
La pared bajo nuestros pies, hoy se ha mostrado amable.
Ya tenemos otra de las cien.

Chabi

Datos tecnicos;
Aproximacion; 20 – 25 minutos
Escalada; 10 horas en pared
Descenso; 1.30 minutos aprox.
Duracion de la actividad; 12 horas en total
Los pasos claves antes de la feixa estan hiperlavados, marmol puro, lo que hace que estos tramos pierdan en belleza. eso si, estan bien asegurados o se pueden autoproteger bien con algun friend.
La roca en general es buena, excepto unos pocos tramos y el penultimo largo, que se mueve casi todo.
Al llegar arriba, seguir un camino poco marcado hacia la derecha, con algun hito.
En mitad del descenso hay un rapel de 50 metros al lado de una sabina. El rapel esta equipado. Desde el rapel a la carretera unos 25 minutos
Los horarios son teniendo en cuenta que los dos ibamos jodidos con las rodillas y teniamos que ir con mucha precaucion.
Material;
Dos cuerdas de 60 metros
15 cintas expres largas (con doce o trece sobran)
Bagas para lazar sabinas, arboles, piedras…
Subimos friends, pero solo se coloco uno o dos en pasos muy lavados por si las moscas.
Abundante agua y algo de comida para reponer fuerzas
Casco obligatorio (esto ya no deberia de ponerlo, es de cajon)
Cordinos, navaja (pa la naranja y otros menesteres), frontal, material de reunion…

Una gran clasica, que nadie deberia de perderse en una gran pared, que todo el mundo deberia de inmortallizar en su retina.

Jose Antonio Sanz al Melchor Frechin

«Este dia promete» pensaba mientras iba en la furgo camino de Riglos. Todo hacia presagiar un buen dia de escalada; la compañia, la temperatura, el pernoctar en Riglos para madrugar al dia siguiente… A las diez y media llegaba al aparcamiento y alli estaba Karles esperando mientras montaba su recien estrenada cama en la furgo; abrazos, preguntas sobre nuestras vidas recientes… pocas personas con su nobleza (al final va a ser que es maño, ya veras) nos fuimos a cenar al ex-bar de Toño y como ya estaban cerrando nos quedamos en las mesas de afuera. Las anecdotas y los chascarrillos ocuparon toda la cena. Antes de dormir decidimos que ibamos a hacer; «la Aguja Roja por la Villarig o la Chooper al pison zagal»??? Decide tu, que a mi, mientras haya bolos pa «agafar» me da igual. Tras poco decidir le propuse subir al Frechin y como habia luna llena se veia espectacular en la noche. «Maestro, mañana quiero subir a ese mallo que no se como narices se llama, pero que es acohonante» A dormir y mañana a trepar, que pa eso estamos aqui.

 

Al dia siguiente nos levantamos, desayunamos, preparamos los trastos y a las 09.30 ya estabamos en el pie de via.
De subida al pie de via (y durante toda la via) recordaba a mi amigo Raul. La ultima vez que subi esta muralla de bolos y panzas fue con él y mi recuerdo y mi corazon seguian con él. nunca mas volveremos a escalar juntos,pero aun siento su fuerza en mi interior. Un bonito recuerdo de un gran hombre.
Fuimos los primeros, pero no los unicos. Comienzo el primer largo yo y poco a poco voy ganando metros y mas metros y mas metros y mas…»donde esta la reunion????» pues…. me la he pasado. Sigo subiendo y a unos cincuenta metros del suelo encuentro la reunion (la segunda, claro).

Fuimos haciendo los largos alternando; a mi me tocaron el primero, segundo (empalmados) el cuarto y el sexto y a Karles los restantes. China chana llegamos a la cumbre; foticos, mas abrazos y pabajo. Habiamos pensado bajar rapelando, pero teniamos detras tres cordadas y una cuarta esperando en el suelo para meterse en la via, asi que nos pusimos las zapas de andar y caminico pa casa poco a poco y al tran tran, que es como mejor se va. En hora y cuarto mas o menos estabamos de nuevo en las furgos despues de un agradable paseo de bajada con las vistas que ofrece el camino por el Circo de Verano. Como no podia ser de otra manera; cervecica y bocata pa celebrar la ascension y tras mas abrazos, cada uno pa su casa a sus labores. No me equivocaba, ese dia fue un gran dia, tanto de escalada como de compartir vivencias con un amigo.

LA VIA;
«JOSE ANTONIO SANZ» 6a+  240 metros
Material;
– Si empalmamos largos unas 20 cintas. nosotros llevabamos 19 y saltandome algun parabolt llegaron justas emplamando el primer y segundo largo. Si no empalmamos con 15 basta.
– Dos cuerdas de 60 metros. Si bajamos andando se puede hacer en simple y si la opcion es rapelar tambien, pero tendremos que hacer todos los rapeles. Con dos de 60 en cuatro rapeles en el suelo.
– Cordinos, cintajos y material de aseguramiento.
– Casco imprescindible. Nosotros no tiramos ninguna piedra, pero las hay pa caerse y algun tramo esta bastante suelto. Cuidadin.

MIS IMPRESIONES:

1º y 2º largos: 5+ / 6a bonitos largos en los que disfrutar de los bolos y alguna panzica. Roca muy buena
3º largo : 6a+  Panzas faciles y una placa con pasos mas finos. Precioso en roca buena.
4º largo: 5+ /6a  tan bonito como el resto de la via. Buenos agarres y disfruton. La roca empeora bastante en el tramo en el que nos metemos en la fisura, pero con cuidadico y paciencia sin problemas.
5º largo:   5/5+ Un largo tranquilo y agradable que no por ser mas facil es menos bonito. Roca regulera en algunos tramos.
6º largo:  6a+  Panzon con pocos agarres pero muy buenos. Si los vemos a la primera, sin problemas. Para mi el largo mas bonito de la via.Roca buena.
7º largo 4+: sin mas. Un largo de transicion a la cima en el que tendremos que tener cuidado de no tirar cualquiera de los piedros sueltos que abundan. Roca pesima,pero si vas buscando las zonas grises es bastante compacta.

Una via de repetir, rapida, asequible, con un equipamiento muy bueno, a veces excesivo, con roca en general buena y con bolos por todos lados para disfrutar de una buena escalada en los preciosos Mallos de Riglos. Super recomendable.

Riglos: Espolón Prames – Aguja Roja

El último día que escalamos en la Aguja Roja (vía Edil) nos quedamos con las ganas de subir por este recorrido que nos resulto atractivo al verlo, de hecho para finalizar aquella jornada decidimos hacer el primer largo que nos pareció peleón e interesante.
El viernes después de trabajar volví a quedar con Pilar en Ayerbe y después de echar un breve café nos fuimos a Riglos. Sin pérdida de tiempo hicimos la aproximación y sobre las 16.45 iniciábamos la ruta.
El primer largo es un 6b de continuidad, ligeramente desplomado y que te obliga a pelear hasta el final. La roca, en algunas partes está un poco rota, lo que añade un poquito más de tensión. La ventaja es que está bien equipado y eso ayuda bastante.
El segundo largo, también de 6b, es más corto que el anterior y también esta bien equipado. Nosotros lo empalmamos con el siguiente, que según reseñas lo dan de 6a.
El tercer largo ya en el torreón es un 6a «disfrutón», con un paso algo más durillo debido a la calidad de la roca hacia mitad del recorrido.
El cuarto y último largo es un corto recorrido donde la dificultad baja, aunque hay que ir muy «al loro» por la calidad mediocre de la roca, sobre todo de una «entosta» que queda justo en la vertical de la reunión, aquí es donde más miedo pasé.
Aún no eran las 20.00 cuando pisábamos la cumbre, estuvimos poco rato por la sensación de frío que nos daba el viento que en ese momento soplaba y por lo avanzado de la hora. Un par de rapeles por la vía normal nos depositaron en el suelo contentos por haber cumplido con otro objetivo, después cerveza como debe ser…………..

Material:
– 16 cintas más reuniones, aunque si se quiere empalmar largos conviene llevar 20.
– Cuerdas: Usamos doble cuerda de 70, si te manejas bien no dan problema y la ventaja está en el descenso, ya que ahorras un rapel. Evidentemente se pude hacer en simple, pero recomendable de 70 ya que sino el descenso puede resultar más laborioso.
– Descenso: las reuniones de la vía son rapelables, aunque es mas recomendable usar la vía normal.
En general la calidad de la roca no es muy buena, hay que estar atento en algunos tramos, más que por el vuelo que te puedas dar, por los «cantos» que le puedas tirar a tu compañero. El equipamiento es bueno aunque en algún tramo puede parecer excesivo. Vía recomendable.

Nueva guia de escalada en las hoces de Chodes-Morata!!

Desde Aragton en vertical, Charlie nos informa de la inminente aparicion de la nueva guia de escalada en las Torcas de Chodes- Morata de Jalon. Una guia que muchos de todos esperabamos con ansiedad desde hace tiempo y que por fin podremos tener en nuestras manos dentro de muy pocos dias. Ya se puede reservar en librerias y dentro de poco, disfrutar de la lectura y los croquis de este nuevo libro que seguro que ocupa un lugar privilegiado en nuestra estanteria de libros privilegiados. Enhorabuena a los creadores y gracias desde aqui por el curro que se han dado. Ahora solo queda esperar a tenerla en nuestras manos para seguir disfrutando, con mayor fuerza si cabe, de las estupendas paredes Chodemoratinas.
Os dejo el enlace de Aragon en vertical donde el bueno de Charlie nos lo cuenta con mas detalle;

http://aragonenvertical.blogspot.com/2011/03/nueva-guia-escalada-en-las-torcas-de.html

jueves, 10 de marzo de 2011 Mallos de Riglos: Aguja Roja – Vïa Edil

Estábamos sentados echando un «bocata de pavo» con pan comprado en Ayerbe, mientras esperábamos que el sol de la mañana calentase la roca conglomerada de Riglos.
Este domingo había quedado con Pilar, con quien hacía ya un tiempo no compartía «cuerda». Nuestra idea era hacer «metros de escalada» sin mayores pretensiones, por eso escogimos un escenario que siempre nos pareció interesante, la Aguja Roja.
Este mallo «pequeño» es, sin duda, el más espectacular del sector. Todas sus caras están surcadas por recorridos llenos de tradición y belleza, que conviven con otros de corte más deportivo.
Mientras dábamos cuenta del almuerzo decidimos hacer, para empezar,  la «Edil» y si daba tiempo otra, pero fundamentalmente la idea era disfrutar de la primera.
Cuando llegamos a pie de vía otra cordada se nos había adelantado, por lo que esperamos un rato para dar tiempo a que se situaran en la primera reunión y hacer así la ascensión más comoda tanto para ellos como para nosotros.
Inicie el primer largo (IV+ / V dependiendo de las reseñas) tanteando bien las presas, que aunque abundantes algunas no me ofrecían confianza. Fui ganando altura por el lado izquierdo de un amplio diedro – chimenea hasta llegar a una primera reunión bien equipada pero algo «incomoda» que pasé de largo hasta otra emplazada unos metros más arriba. Para llegar a esta reunión alternativa, abandoné el diedro por el lado derecho, debo decir que dudé en este paso, pues la roca sonaba a hueco lo que  me hizo pensar antes de sujetarme a la presa definitiva. Una vez instalado cómodamente subió Pilar, sin mayores problemas.
El segundo largo (V), es sencillamente espectacular, por su belleza y ambiente. Clásica fisura – chimenea que requiere esa vieja técnica «riglera» de subir en «equis» por el borde exterior de la misma, es decir bien asomados al abismo. Así lo hicimos y cuando nos reunimos al final de este largo no comentamos otra cosa más que lo a gusto que nos habiamos sentido en este tramo.
En el tercer largo se encuentra el paso de la vía (V+), bien protegido por un «parabolt». Cuando salí de la reunión y fui progresando por un ancho diedro que poco a poco se estrecha hasta llegar al paso señalado. Después de «chapar» me fui hacia la izquierda para entrar en la amplia reunión. Llamé a Pilar, para comprobar que desde su posición me escuchaba y, a la vez, para indicarle que me saltaba la reunión e iniciaba  último largo.
En este cuarto y último largo, el más corto, (IV+ / V dependiendo también delas reseñas) fue un mero trámite, puesto que una vez  abandonada la reunión la pared pierde verticalidad y por lo tanto dificultad, aunque sin bajar la guardia por la calidad de la roca.
En la cumbre, saludé a la cordada con la que compartimos el recorrido y recuperé a mi compañera, que demostró, una vez más que cuando el terreno se pone vertical se mueve como pez en el agua.
El descenso lo realizamos por la ruta normal, en tres rapels.
Acabamos la jornada realizando el primer largo de la «Prames», vía situada en la cara este de la aguja, puesto que nos apetecía «pretar» un poco.
Datos de la vía:
– La ruta recorre la cara Oeste en cuatro largos de dificultad media, siendo V+ el paso de mayor grado del recorrido. Atención a la calidad de la roca en algunos tramos.
– Equipamiento. Las reuniones equipadas y preparadas para rapelar, lo largos están bien protegidos con «paraboles», «spits» y algún puente de roca. En algún punto del recorrido los seguros alejan un poco, se puede colocar protección adicional con «fisureros» y «friends» tamaño medio / grande.
– Material. 15 cintas más reunión si se empalman los dos últimos largos, de lo contrario con 12 cintas más reunión es suficiente. Cuerdas, dobles de 50 ó 60 metros, o simple de 60 ó70. Friends o fisureros optativo.
– Descenso. Por la ruta normal en tres rapels. Atención hay que hacer más de tres rapels si se sube en simple con cuerda de 60.

Rompiendo los calcetines II (Aspe)

Los calcetines se habían ganado tan merecida jubilación, y de hecho los agujeros de los extremos parecían gargantas pidiendo a gritos clemencia tras duras jornadas de trabajo en la montaña, pero lo que no sabíamos, ni ellos ni yo, era que todavía quedaba un último esfuerzo que, a la postre, planifiqué esa misma noche.
Antes de continuar, diré que José Manuel quedó encantado con su bautismo montañero, haciéndome jurar que volveríamos a repetir experiencias en otros lugares. Se portó como un titán, desvaneciendo cualquier duda que pudiera tener sobre sus capacidades para este tipo de actividades.
Después de dejarle en la Estación Intermodal, y recordando que la previsión metereologica para la semana entrante continuaba siendo buena me ilusioné con realizar un itinerario de los de toda la vida «la norte del Aspe» (mejor dicho el corredor noroeste). Esa misma noche hice una llamada telefónica pero la gestión resultó infructuosa. No estaba dispuesto a renunciar a un día de montaña por eso inmediatamente pensé en un plan B, que pasaba por subir a esta cumbre por la ruta normal tomándola desde la estación de esquí de Candanchú. Una vez decidida la actividad, en lugar de jubilar a mis sufridos compañeros, los metí en la lavadora a la vez que les solicitaba un último esfuerzo……lo entendieron.
Dos días después estábamos de camino. Salí temprano con la idea de empezar la ascensión con las primeras luces del día. Las previsiones meteorológicas eran muy buenas, el firmamento estaba lleno de estrellas, el frío intenso y la calma del viento auguraban un buen día para hacer la actividad.
Sobre las 07.15 llegué a Candanchú y comencé los preparativos. Me costó un poco salir del coche, por esa pereza natural a abandonar el confort y la comodidad, pero a las 08.05, con todo lo necesario, partía hacia la cima.
Caminaba despacio, sin prisa, con la clara intención de no malgastar ni un gramo de energía que pudiera ser necesaria más adelante. Tras hora y cuarto alcancé el collado de Tortiellas bañado por el sol. Hasta este punto la subida la realicé por las pistas de la zona de la Rinconada y el Paso. Desde aquí continué unos minutos por las pistas hasta abandonarlas más adelante para descender hacia el barranco de Tortiellas.
En este punto paré para reponer fuerzas, mis calcetines, a pesar de sus agujeros respondían bien. Pensando en ellos recordaba cuando los adquirí para ir por vez primera a los Alpes, después les tocó un treking por los Annnapurnas y varias visitas más a Alpes, todo ello sin contar con las horas de «pateo» en Pirineos. Cuando los compré en Andorra me pareció una locura el precio a pagar, pero debo reconocer que acerté al dejarme aconsejar ante tan buen producto.
El sol bañaba todo el barranco, yo marchaba con ánimo y eso me hacia sudar mas de lo esperado, aún así estaba a gusto, sobre todo cuando miraba el Aspe, tan soñado, tan querido, tan espectacular. Iba tan emocionado que sin darme cuenta remonte la inclinada pala de nieve que deja en el punto donde se separa la ruta normal del inicio del lado norte, habían trancurrido dos horas y media desde que dejé el vehículo y ya estaba allí, miré el corredor noroeste y pensé…..otra vez será……, continuando sin vacilar.
Proseguí el camino por una pala de nieve que me deposito en un pequeño llano, para inmediatamente después girar a la izquierda y afrontar un tramo más pronunciado que el anterior (40º) en el que encontré la nieve helada. Este sector requirió un poquito más de atención hasta que finalizó en el collado que separa el valle de la vertiente de Aisa con la de Candanchú. De aqui hasta la cima una huella bien marcada me depositó en la cumbre en apenas cuatro horas desde el inicio de la actividad.
Estuve un buen rato arriba, desde mi posición de privilegio, observaba la progresión de dos cordadas por la arista de los murciélagos.  Después comencé el descenso, no hubo más historia hasta que llegué al mundanal ruido de una estación de esquí. Una vez en coche, me descalcé y viendo nuevamente a mis sufridos compañeros decidí darles las gracias por los servicios prestados y mi último adiós, depositandolos en un contenedor de basura, dura realidad pero esto es así.

Rompiendo los calcetines I (Moncayo)

Tanto hacer bordillos en Morata, además de algún intento frustrado por «tapias» catalanas, me habían hecho olvidar que la montaña en su versión más sencilla (si en invierno es prudente realizar esta afirmación) también existe.
Desde que le regalamos piolet y crampones, mi amigo José Manuel, me iba persiguiendo para que le iniciara en esto del montañismo. Le contestaba que quien era yo para tales menesteres, que mejor fuera a la Federación Madrileña (vive en la capital del reino) y que se inscribiera en algún cursillo de iniciación que tuvieran programado. Pero no, él «erre que erre» (tanto venir a trabajar a Zaragoza se ha vuelto un poco tozudo), insistiendo continuamente para que yo fuera su mentor.
Mi jefe actual (este si que es un buen tipo), alocado e histérico ante la posibilidad de volver a salir al monte (escaparse de casa diría mas bien), me animaba para aceptar el envite, proponiendo actividades invernales en Pirineos.
Kike – le dije- con el debido respeto, estas loco, y …..si no «tira»…. y si le entra el pánico….. y si nos tiene que venir a buscar el helicóptero del tulipán. ¿Como quedará nuestro prestigio?. ¡Que vergüenza tener que contarlo después!. Mira mejor nos tomamos con calma el rito iniciático, y creo que, para hacerlo bien, lo mejor será que vayamos al Moncayo. Allí le colocamos en la mano el piolet, le ajustamos a las botas los crampones, le damos cuatro consejillos y tiramos para arriba, si llega pues….. foto en la cumbre y después a donde sea a «zampar» y beber cerveza y si no llega pues….. nos tomamos la cerveza también. Kike estuvo de acuerdo.
Le recogía a las 07.30 en la estación Intermodal.  Diré de él que es un hombre castizo y de gran corazón, hablador incansable y sobre todo siempre positivo. Después del saludo cargamos el macuto en el coche y nos dirigimos al punto de encuentro con Kike y tres amigüetes más, que a la postre también eran novatos, menudo «marrón» me había colocado «el jefe».
A las 10.00 ya estábamos de camino, el día era espectacular, con buen tiempo y mejor temperatura, pero había un inconveniente: era domingo……..¡horror!. Si afirmo que había mucha gente estaría mintiendo, estaba todo «abarrotao», era como pasear el día del Pilar por la calle Alfonso, im…presionante. No se podía hacer nada para mejorar la situación, así que nos metimos en la fila y tiramos para arriba.
La conversación animada, pronto se torno en silencio, después se empezaron a escuchar respiraciones profundas y más adelante respiraciones entrecortadas. Paradas para quitarse ropa, para ajustarse la mochila y para yo que se…, sirvieron para llegar al «cucharón» donde realizamos una breve pausa para comer, beber y ajustar el material de los «debutantes». Minutos más tarde volvimos a meternos en la fila que ascendía a la cumbre por el centro del Circo de San Miguel.
Mientras subíamos iba pensando que no era entretenido ir viendo el culo de un desconocido, por lo que al llegar a la altura de un contrafuerte de roca, decidí salir de la fila, atravesar hacia la izquierda la barrea de piedras y buscar otro itinerario, menos directo pero más solitario. Mis «alumnos» siguieron sin rechistar, excepto Kike, que para eso es jefe e iba a su bola y siguió la monótona fila.
¡Hostia esto mola!, pensaba mientras me tiraba el «moco» con los reclutas. Les explicaba algunas técnica de progresión en nieve y me hacían caso, me debían tener por un «alpinstar»……me estaba creciendo el ego de forma exponencial y eso me hacia pensar en esos a los que les va este rollo de los discursos.
Bueno, un poco de esto y otro poco de lo otro aderezado con muchos ánimos y venga que ya falta poco, nos llevó hasta el collado y de allí en un breve paseo a la cima. Apretones de manos, enhorabuenas, etc, etc etc…. ¡¡¡Pero tíos sacar algo de comer que tengo hambre ya vale de tanto protocolo!!! -mascullé con ánimo de ejercer de líder- y lo curiosos es que obedecieron sin rechistar, ¡alucinante!. Después foto y para abajo.

Cuando ya en el coche me descalzaba, miraba los «calcetines» destrozados  después de tantas batallas y pensaba que ya habían cotizado los suficientes años como para ganarse una honrosa jubilación, pero todavía les quedaba un trabajito más……..

Vía «Edil» a la Peña del Moro- Mezalocha

Por que a casi nadie le gusta escalar en Mezalocha??? Sera por su paisaje dolomitico??? Por su pantano donde darse un baño despues de una buena escalada??? Por sus paredes de hasta cien metros??? Por su facil acceso y comodo pie de via??? O sera por su roca??? Aissss, esa roca de Mezalocha, que mayor esta ya!!
Una via donde el ambiente y la adrenalina estan garantizados. 100 metros de escalada sobre entostas de caliza vieja, muy vieja y bloques empotrados unos encima de otros que muchos dicen que parecen a las Dolomitas. Una escalada con el sello Rabada y Navarro, osea, una pezao de via!!!

[edil-2.jpg]
Salimos de Zaragoza con direccion Teruel por la autovia mudejar. Al llegar a Muel nos saldremos de la autovia y llegaremos al pueblo en donde encontraremos el desvio hacia Mezalocha y Villanueva de Huerva. Una vez lleguemos al pueblo de Mezalocha, seguiremos las indicaciones que nos dirigen hasta el pantano. En la presa del pantano dejaremos el coche y cogeremos una senda que sale por la izquierda en direccion a las paredes (derecha orografica) Esta senda discurre por la base de las paredes y en cinco minutos llegaremos hasta una cruz de madera y una placa en memoria de dos escaldaores que fallecieron en accidente de escalada alli mismo hace 50 años. A la derecha de la placa comienza la via. No confundir con una linea de parabolts que estan muy juntos y desorganizados, es un poco mas a la derecha de estos.
Largo 1.- 20 metros desde el suelo, 6a ó V/A0. Bien asegurado y sin alejes. Subimos rectos desde el primer parabolt por una serie de bloques empotrados unos encima de otros hasta una repisa en la que encontraremos un parabolt con un cancamo. Desde esta repisa (IV+)iremos hacia la derecha, con cuidado, para llegar a la reunion. este es el largo con mejor roca de toda la via, aun asi, cuidadin. Buena reunion y comoda.
Largo 2.- 25 metros, 6a+/6b ó V/A0. Bien asegurado y sin alejes importantes. Salimos de la reunion a buscar un parabolt que queda debajo del techo y despues de este recorriendo el techo hacia la izquierda seguimos encontrando seguros (bolts y clavos) hasta situarnos encima del techo, donde continuaremos hacia la derecha a buscar una canal que queda justo encima de la anterior reunion. Una vez superada esta canal (IV+ Desde el final del techo) llegamos a la reunion. En este largo, la roca es un poco peor, pero se deja hacer. Buena reunion y comoda.
Largo 3.- 35 metros, 5+. Este es el largo mas conflictivo de la via por la calidad de la roca y los alejes. Solo hay cinco parabolts en todo el largo que unido a lo descompuesto de la roca, hacen que tengamos que tomar todas las precauciones habidas y por haber. Salimos de la reunion hacia la izquierda a buscar un parabolt que se ve a unos cinco o seis metros, en la entrada de una profunda y descompuesta chimenea. Desde este punto nos adentramos en la chimenea y con sumo cuidado, vamos ganando metros hasta encontrar un segundo parabolt en el medio de la chimenea, bastante escondido. Seguimos trepando y nos encontramos con un techo que nos cierra la chimenea, desde aqui tenemos que salir al patio hacia la izquierda, hacia un tramo de roca descompuesta conocido como «el paso del humo» (segun cuentan las malas lenguas, Navarro le grito a Rabada desde este punto; «Alberto, esto esta muy jodido, no hay nada donde agarrarse» a lo que Alberto le contesto «Pues agarrese al humo que sale de la chimenea») Un parabolt asegura el paso en donde nos tendremos que agarrar al canto que menos se mueva (se mueven todos) y rezar a «Santa Cuerda» que detiene todas las caidas. Una vez pasado el paso del humo (yo lo renombraria por el de las cagueruelas) tomamos una canal recta hasta una cornisa en la que nos montaremos y «a gatas» la seguiremos en busca de la buitrera (evitar la via en epoca de nidificacion) Una vez en la buitrera buscaremos la linea de parabolts que suben hacia arriba. Montaremos la reunion de un solo parabolt. Nosotros la reforzamos con unos friends. Roca pesima en todo el largo y excepcionalmente mala en el paso del humo.
Largo 4.- 20 metros, 6b. Salimos en desplome de la reunion en busca de la linea de seguros.Una vez superado el desplome, la roca mejora algo y se tumba. Seguiremos los parabolts hasta la reunion, comoda.
Desde este punto podremos bajar rapelando aunque es mas que aconsejable bajar andando por que la roca se cae con solo mirarla en algunos tramos. Para bajar andando, saldremos hacia la derecha (mirando al vacio) y buscaremos una canal de bajada que nos puede parecer que no se baja, pero si, es por ahi. Encontraremos marcas rojas y algunos hitos. Esta bajada nos depositara en la senda que pasa por debajo de las paredes.
Una bonita via que no dejara indiferente a nadie.
La foto esta sacada de el blog «aragon en vertical» donde encontrareis muchs mas vias de esta fantastica zona.

Riglos vía Chopper – Mallo Pisón


Como vas de agenda para este fin de semana? – pregunté a Chabi mientras tomábamos un café -.

No tengo nada importante, así que podemos salir a trepar – me contestó. Morata o Riglos? – volví a interrogar- Dependerá de la «meteo», si es buena prefiero Riglos.

Pues… es más que buena, yo diría que la previsión es excepcional. Entonces está claro «maestro», Riglos nos espera.

Tapia o deportiva? – fue la última pregunta antes de cambiar de asunto- Prefiero tapia, pero eso si, después del «pavo» y el «turrón» de navidad me apetece hacer algo tranquilo, ya sabes, una toma de contacto suave.


El sábado amaneció en Zaragoza con niebla, aquí en la capital todo apuntaba a que iba a seguir así toda la jornada, sin embargo nuestra esperanza estaba puesta en el sol que nos íbamos a encontrar no mucho tiempo después. Y así fue cuando, poco antes de llegar a Ayerbe, la incertidumbre se hizo jirones junto con la niebla, dejándonos ver los primero rayos de sol.

Parada obligada para desayunar, zumo de naranja, café con leche y croissant. Después unos minutos más de viaje y…. «voila» estábamos estacionados a los pies del Pisón. Antes de bajar de la furgoneta, Chabi me interrogó: ¿que vía maestro?. Ummm….te parece la Choper, ya sabes cinco largos y cerveza.

Joder!!!!… estará mayor el tío pero… yo, aún no había bajado de la furgoneta cuando él ya tenia puesto el «arnés» y la «quincallería» colgada, y además me estaba mirando entre impaciente y cabreado por mi lentitud.

Comienza Chabi el primer largo (V), sin prisa pero sin pausa se hace con el, mientras yo en el suelo, al mismo tiempo que le doy cuerda, me recreo con el entorno, hace más de treinta años que vine por aquí la primera vez y parece que el tiempo no ha pasado. Reunioooon…. -grita-, me pongo los «gatos», me quito ropa porque el calor empieza a «pretar» y para arriba.

En un «plis plas» estoy a su lado iniciando el segundo largo (V+), subo tranquilo y me cunde, tanto que sin darme cuenta estoy situado debajo de la reunión. Este pasito de entrada siempre me ha gustado, no es difícil pero hasta que das con el canto bueno te hace pensar. Mejor subir un poquito por la izquierda, como si fueras a pasar de largo de la reunión para inmediatamente hacer un pasito horizontal a la derecha y… «zas» sin despeinarte instalarte cómodamente en la repisa. Chabi sube, le hago alguna foto y hace posturitas, creo que le va el rollo de posar. Miro el horizonte el cielo está radiante, el aire limpio que todavía no huele a primavera, el azul turquesa del río Gallego, siempre tan fascinante, encajado en el centro del valle, todo es un cuadro perfecto. Mi compañero canturrea a mi lado mientras me coge algo de material y continua.

Atento «maestro» !!!…- grita Chabi- ya metido en harina del tercer largo (6a). No le veo pero imagino está en un pequeño muro ligeramente desplomado aunque bien protegido con un «parabolt», pasan unos instantes en los que la cuerda no corre, algo masculla pero no le entiendo y después todo regresa a la normalidad. Cuando llego a su altura le interrogo por lo que ha pasado, sin inmutarse le echa la culpa al «pavo» de nochebuena, al «cotillón» de nochevieja y al «roscón» de reyes, es un crack!

La luz del sol y el color del paisaje me recuerdan los días de invierno de mi infancia, los hilos de humo de las chimeneas que ascienden verticalmente ayudan a configurar la estampa, me imagino sentado junto a mi abuelo mirando el horizonte, tal y como hacíamos en el huerto junto al muro que nos servía de «carasol», también……..maestrooooo……que te has colgao!!.. y no de la cuerda precisamente, sal de tu mundo y «tira p’a riba» que tengo sed.

El cuarto largo es entretenido (V+), supero algunas panzas y cuando alcanzo un muro intermedio, echo algo de menos….. los «paraboles»!!!!. Pregunto a Chabi si ve alguno o por el contrario me he perdido, me contesta que voy bien pero que alejan. Joder…..ya lo creo, este es el problema de la escalada deportiva, que te acostumbras a «chapar» cuando todavía tienes el anterior a la altura de los pies y eso pasa factura cuando alejan porque te da el «canguelo». En este tramo el vuelo es majo, pero hay mucho canto y se hace bien, así que no hay motivo para preocuparse.

Mi compañero sube despreocupado pero resoplando, seguro que a estas alturas le ha repetido tanto al pavo de nochebuena que ya le ha cogido cariño. Cuando entra en la reunión, se autoasegura, se seca el sudor y me dice que el «pavo» le ha dicho que el último largo me lo «curre» yo, que ellos dos ya han trabajado bastante.

Inicio el último largo (6b), llevo unos meses en estado de gracia, no por escalar mucho grado, sino porque cuando escalo, esté o no en mi limite, voy muy tranquilo, no hay antes ni después de cada paso, lo cierto es que resulta muy agradable.

En este estado poco a poco voy ganado altura, realizando una pequeña travesía diagonal ascendente hacia la derecha hasta situarme en el filo del espolón justo debajo de la  «panza» que marca la mayor dificultad del recorrido. «Chapo un spit», todavía me quedan unos metros antes del paso de la vía, tiro recto para arriba y no pillo el «canto para pasar», retrocedo. Me voy a la derecha por una repisa, veo marcas de magnesio pero desecho esa posibilidad porque en caso de vuelo el péndulo no mola nada. Me voy justo al otro extremo no lo veo claro, así que, como ocurre generalmente, vuelvo a comenzar. Por unos instantes el estado de gracia se hace añicos y en mi cabeza acecha el temor a no poder sacar el paso, reflexiono, miro el horizonte, después vuelvo a mirar los «cantos» y me digo «Oscar, el 6b está más arriba, este tramo no es más difícil que los anteriores», respiro y no lo vuelvo a pensar, esta vez con un corto lanzamiento salgo del paso e instantáneamente alcanzo la panza final. Que paradoja, este último paso no me cuesta esfuerzo alguno, sin pensarlo alcanzo una regleta salvadora que cogida con las dos manos te saca del apuro, una maravilla. En la reunión, me instalo cómodamente, me quito los gatos  y  me preparo para recuperar a mi compañero, suena la campana del reloj del pueblo, vuelvo al pasado.

Cuando quieras – le indico a mi colega -, voy…. – contesta – , lo recupero sin esfuerzo alguno. Pasado un rato veo aparecer el casco que protege a este compendio de «nobleza baturra» relleno de pavo, turrón y roscón. Ha subido como siempre sin esfuerzo lo que confirma lo que siempre le digo ……pero eso queda para mi que luego se habla mucho y se me enfada el «compi».

Maestro, no te recuerda todo esto a algo?, sí, – le contesto – , hoy por lo menos a mi infancia,  a los míos, a mi casa a…..si, si, si claro que si «maestro» pero el patio de tu casa no era tan grande como este, anda deja de «flipar» que nos espera la cerveza.

* Vía: equipada con parabolts.

*Reuniones montadas con dos parabolts.

* Material: – 8/10 cintas exprés.
– Cuerdas dobles 60m, o bien simple 70.
– Casco.

* Descenso: – Por la misma vía (reuniones rapelables), 5 ó 3 según longitud de cuerda.
– Por los rapeles de los volaos.

Las cien mejores. La biblia de la escalada en España.

martes 17 de agosto de 2010

Las cien mejores ( o doscientas)

He creado este blog para compartir sensaciones, vivencias, información y pasión sobre unas cuantas vías de escalada en España, que aparecen en lo que muchos hemos venido a denominar «La Biblia» de la escalada clásica en España. Me gustaría que sirviese de nexo de unión entre todos los escaladores que estamos tomando como referencia el libro «Cien clásicas de España» editado por Desnivel y cuyos autores son Alfredo Merino y Jose Luis Rubayo. Ademas de estas clásicas, y como bien dicen lo autores en el libro, también tienen cabida en este blog todas aquellas vías clásicas o de corte semideportivo que nos gustan y que cualquiera hubiéramos incluido en este guía. Me gustaría agradecer desde aquí a los autores del libro, el buen trabajo y la dedicación ofrecida para que todos los escaladores que nos gustan este tipo de escaladas en las grandes paredes, podamos disfrutar de una variada «gastronomía» vertical. También reconocer el trabajo de investigación llevado a cabo, aportando nombres de aperturistas, fechas y anécdotas, que siempre nos darán una visión mas completa de lo que vamos a hacer en cada una de nuestras escaladas. Por ultimo, dejar claro que esto no pretende ser un sustitutivo del libro en formato blog. No queremos publicar reseñas, no queremos croquis, no queremos nada que ya este en el libro, toda esa información esta ahí y el que la quiera, que la compre, que para eso sus autores han trabajado durante mucho tiempo en la guía. La pretensión de este blog es compartir información de esas vías y de otras muchas que podamos hacer; comentarios sobre equiparan, grados, recorrido,descenso, si falta una chapa o me tengo que subir un friend del tres para este paso… cualquier cosa que nos ayude a hacer mas agradable nuestra escalada y ademas, compartirla con todos estos locos y locas que nos movemos en la vertical. Chabi