Los Galayos – Gredos – Ávila
Vías;
– Game a la punta Tonino Re (140 metros)
– Malagón al Torreón (170 metros)
– Diedro Ayuso a la punta Maria Luisa (130 metros)
– Rivas acuña a la punta Maria Luisa (140 metros)
– Gran diedro al gran Galayo (Nocturna. 100 metros)
-Oeste al Pequeño galayo (140 metros)
– Lucas al Torreón (170 metros)
Total casi 1.000 metros de escalada (990 metros) en cuatro días de agosto, junto a dos personajes con los que da gusto pasar horas en la tapia; Edu el Largo y Goyo el Listo.

Salimos un jueves para llegar al parking de la cabra a dormir. Antes de llegar paramos a echar una cerveza y no pudimos resistir la tentación de comernos un par de chuletones entre los tres en el restaurante de abajo (el Cielo de Gredos).
Subimos a dormir en la furgo y a las seis de la mañana nos pusimos en danza para subir con la fresca. Cargados con todo el material de escalada, ropa, sacos de dormir, esterillas y algo de comida para cuatro días, nos costó un par de horas subir hasta el refugio Victory.

Una vez en el refu, saludamos a David y dejamos nuestras cosas para comenzar a disfrutar del granito salvaje de Galayos.
Dar las gracias a David (http://david-bautista.blogspot.com.es/) por su acogimiento y buen trato (como siempre).

Prácticamente no encontraremos nada colocado en la pared. Algunos clavos, a veces inservibles, nos servirán muy de cuando en cuando para guiarnos y como referencia en las vías. Reuniones para montar en casi todos los casos y muchas posibilidades de asegurar casi siempre. Los friends, fisureros y tricamps entran a saco en muchos sitios. Nosotros subimos un par de juegos de friends y unos tricamps y fuimos bien sobraos.Los grados… a veces nos parecerá que están ajustados y otras veces no tendremos duda de que están ajustados. Si vas con el Vº justico…puede que lo pases mal. Prohibido caerse y embarcarse.

El primer día hicimos la GAME a la Tonino Re y de bajada, la Malagón al Torreón. Un fantástico día de escalada para adaptarnos a estas increíbles formaciones y reconocer el terreno.
La GAME es una muy bonita vía, perfecta para conocer este tipo de roca y ponernos en antecedentes de lo que nos vamos a encontrar por aquí.
la Malagón…espectacular diedro-fisura de tres largos que se disfrutan desde el primero hasta el último metro. Exigente y de escalar con cabeza.
Llegamos al refugio, nos «duchamos» en la pequeña fuente y a cenar junto con mas compañeros que se alojaban en el refu con nosotros.

Al día siguiente, nos levantamos a las 08.00 para desayunar y comenzar a escalar, esta vez tocaba algo más duro; el Diedro Ayuso (o gran Diedro) a la punta Maria Luisa y de bajada la hiper repetida Rivas – Acuña a la misma punta.
El diedro no defraudo; una escalada exigente y limpia en casi su totalidad con un par de largos de 6b y el resto de 5º+ galayero (que tiene su gracia también) Una ruta de las imprescindibles.
La Rivas-Acuña también es bonita y aunque parece facíl encontrar el pie de vía, a nosotros nos costó más de lo debido y nos metimos por donde nos pareció hasta llegar al filo. Una vez en el filo, sin perdida hasta la última reunión-rapel de cordinos en un bloque.
La bajada de esta aguja tiene tela: hay que destrepar unos cuantos metros (calculamos que unos 30-40 metros) hasta dar con un bloque apoyado que se pase por debajo. desde ahí, seguimos bajando hacia la cara del refugio o hacia la canal de la aguja Negra (al gusto) y encontraremos las instalaciones de rappel. En un rapel de 60 por la cara del refu se llega hasta una plataforma y desde allí se destrepa bien hasta el suelo.

Esa misma noche, acabando de cenar, recordamos que tenemos pendiente una nocturna. Pensábamos hacerla al día siguiente y de eso estábamos hablando cuando Edu el Largo dijo «¿nos vamos ahora?»…se hizo un silencio y tras un poco de protesta por parte de Goyo el Listo (enseguida asumió lo inevitable) nos pusimos en marcha. A las 22.30 salíamos del refugio hacia el Gran Galayo para recorrer su Gran Diedro a la luz de los frontales.
Un diedro perfecto y una bonita escalada a la luz de la luna llena empapó todos nuestros sentidos hasta las 02.00 que nos metimos en nuestros sacos.

Al día siguiente estábamos cansados, así que decidimos hacer algo fácil y nos fuimos a escalar al Pequeño Galayo, a 5 minutos del refugio. La vía elegida fue la Oeste, en teoría a la sombra y rápida. Efectivamente; ni sombra, ni rápida. Nos embarcamos en el primer largo y no estuvimos seguros de ir por la vía hasta completar el segundo. Los grados que marcan en las reseñas están más que ajustados y los Vº son de los de antes (Vº/6a) De cualquiera de las maneras nos gustó la ruta y la disfrutamos.
desde allí nos fuimos a hacer la Lucas, aunque en le primer largo decidimos bajar y descansar en el refu.
Ducha y charrada con el de graus, canario, David el guarda y demás fauna escaladora.

Para el cuarto día reservamos otra de las clásicas; La Lucas al Torreón. Una vía rápida, muy bonita, «facil» y que sube a una de las agujas más emblemáticas de Los Galayos..
La Lucas es una de esas pequeñas joyas que se disfrutan de vez en cuando y que te dejan con ganas de volver para disfrutar de su trazado y movimientos. Una muy buena opción para subir al Torreón.

Como teníamos que bajar a la furgo para volver a Zaragoza, madrugamos, desayunamos, hicimos la vía y bajamos al refu para preparar todo.
Nos despedimos del canario, del de Graus, y del resto de personal con el que coincidimos estos días.
No pudimos despedirnos de David, ya que se encontraba enriscado con las cuerdas bloqueadas en la aguja Paco Pérez, a la que había ido a escalar con un amigo. Creemos que utilizaría su mágico sistema Victory para escapar de esa situación ( Ya sabes david, Murphy siempre está donde estes tu de vacaciones y no paga ni una cerveza el muy cabrón)
En números;
– Tres amigos
– Cuatro días
– Siete vías
– 990 metros escalados
– 1.000 km recorridos
– Millones de risas
– Infinitas ganas de volver










