ESCALANDO EL DIEDRO DE HOZ DE JACA

ESCALANDO EL DIEDRO DE HOZ DE JACA

Al día siguiente de escalar la “Aguja del Portalet” nos dirigimos hacia el diedro de Hoz de Jaca con la intención de escalarlo ya que, el Master no lo había escalado nunca y a mi me apetecía volver a subir por cuarta vez esa fantástica ruta.

  Llegamos al mirador de Hoz sobre las 11 de la mañana y nos colgamos los trastos para emprender la escalada.

  Bajamos a la última reunión y preparo el rapel que nos depositara en la base de la pared. Dos rapeles bien equipados con cuerdas de 60. Nosotros bajamos en el primer rapel hasta casi la primera reunión, pero quizá sea mejor hacer un primer rapel corto hasta debajo del gran techo de salida de la vía y desde allí hacer uno o dos hasta el suelo, ya que si no se hace así el primer rapel no cae en la vertical del segundo y se queda muy a la izquierda, con lo que tendremos que pendular hasta la instalación con el consiguiente roce de cuerdas y mal rollo. Una vez en la instalación del segundo rapel (cómoda) hasta el suelo es mero trámite.

   Una vez en el suelo y rodeados de un frondoso bosque de bojs,  lleno de basura de los “domingueros” irresponsables y con poca capacidad intelectual, nos preparamos para empezar a trepar.

   Primera tirada de 5º+ con algún pasico de mirártelo y larga (unos 40 metros). Disfrute máximo en este primer largo y ya entrando en materia para lo que nos espera por arriba. Todo el largo va por el centro del diedro. Precioso.

  Segunda tirada 5º+. Al poco de salir de la reunión, tendremos una placa fina que se negocia por varios sitios; el Maestro tiro por la izquierda de la placa agarrándose a pequeñas regletas y protuberancias y yo tire por la derecha empotrando puños en la fisura del diedro. Por cualquiera de los dos sitios salen un par de pasos finos justo antes de chapar el siguiente seguro. Luego el largo se suaviza y te va manteniendo la tensión justa para dejarte disfrutar.

  Tercer largo 5º+. Esta tirada va por el centro del diedro y hay numerosos agarres a derecha e izquierda y desploma en casi todo su recorrido, aunque abriendo pies y manos te va dejando hacer y no se nota el desplome en los antebrazos. Un largo muy guapo y mantenido. La reunión está en una comodísima repisa donde te puedes sentar para asegurar al compañero.

   Cuarto largo. 5º+. Esta tirada es corta. Sales recto de la reunión en busca del gran techo que te cierra el paso y te va llevando a la izquierda en busca de la zona más lógica de la pared. Al final del recorrido sales a la reunión desde donde se rapela al principio para bajar. Una vez arriba se acabaron las dificultades y solo queda andar hasta el mirador para contemplar el majestuoso paisaje pirenaico.

  DATOS TECNICOS;

–          Dos cuerdas de 60 (se puede hacer con cuerda simple)
–          15 cintas expres
–          Material de reunión.
–          Camara de fotos (obligado)

                                                 Y con esto y un bizcocho….. pa casica

GOURETTE – AGUJA DEL PORTALET (2ª parte)

 Con todos los trastos colgando, nos dirigimos a la base de la pared de la Aguja del Portalet. Una aguja estética, con roca delicada a tramos, bien equipada con parabolts y en un ambiente de montaña incomparable. En unos veinte minutos estamos en la base.

  Mientras Oscar se va a hacerse cargo del “mal de rimalla” a un sitio apartado de la vista, yo me voy preparando para afrontar el primer largo de esta bonita aguja.

 Cuando llega Oscar a la base de la pared, yo ya tengo todo preparado para afrontar el primer largo. Parabolts, buena roca y verticalidad en un 5º+ que se deja hacer muy bien. Al poco llego a la reunión y espero a que suba mi compañero, el cual llega sin problemas y con cara de satisfacción por este bonito largo.

 El segundo largo (IVº) le toca a Oscar, un largo de transito con poca dificultad y en  el que hay que buscar un poco la reunión, pues queda fuera de la vista. Monta la reu y voy parriba como un cohete.

Tercer largo 5º+; la salida un tanto curiosa sobre una roca mediocre pero con buen canto que se supera bien y al poco rato ya estoy en la tercera reunión, al pie del bonito diedro por el que discurre el cuarto largo. Llega Oscar, comentamos lo justo, cambio de material y se va a la aventura del diedro (IVº+) que resulta ser uno de los largos más bonitos de la vía junto con el primero y el tercero.

 El diedro aparece bastante roto, con roca que a la vista no es muy buena pero que Oscar va radiografiando perfectamente y llega a la cuarta reunión sin tirar ni una sola piedra. Ya solo nos queda la arista de salida hacia las campas, una arista de tercero con muy  pocos seguros y precarios pero bastante aérea. Cuando llego al final de la arista no encuentro nada donde asegurar a Oscar y me decido a asegurar a hombro sentado en el suelo contra unas rocas. No hay problema, al poco veo aparecer la sonriente cara de un buen escalador con la satisfacción de haber concluido una ruta muy guapa con carácter alpino y en un lugar idílico como es el Portalet.

   DATOS TECNICOS;

–          Cuerdas de 60

–          12 cintas expres

–          Toda la ruta está equipada con parabolts y las reuniones también

–          En la segunda reunión podemos retirarnos haciendo un corto rapel

–          Si se quiere, llevar bagas largas para lazar piedras en la arista.

–          A nosotros nos costó unas tres horas entre la escalada y la bajada a la furgo.

 –   Bajada; desde la arista remontar hasta el collado de atras y por las campas andando hasta el aparcamiento.

                              Con la  «Aguja del Portalet»  detras


La merecida recompensa a nuestros esfuerzos. 

GOURETTE, VIENTO, NIEBLA, LLUVIA Y ROCA (POCA)(1ª parte)

Bajando de Ports de Beçeit, mientras Youssef dormía plácidamente en la parte de atrás de la furgo y comentando las vías que habíamos hecho ese día, surgió la propuesta de ir a Gourette a escalar, a una zona desconocida para mi y en la que el Maestro había estado varias veces dándole caña al esquí de montaña y pateando. La idea me pareció cohonuda; un finde completo escalando en un entorno precioso y unas vías más que recomendables de buena roca, fisuras desequipadas, altura y compromiso. El plan era el siguiente; salir el viernes después de la obligada siesta hacia Francia, dormir en la furgo y al dia siguiente atacar al pico Coutchets por la via “A Quim le bereber” y al día siguiente subir al Pen de Sarriere  por una de sus rutas de la cara sur, más amable y divertida.

   Llegamos el viernes a Laruns envueltos en niebla, una niebla que empapaba todo lo que tocaba y que, sin enterarte, te calaba hasta los huesos poco a poco.

   Nos echamos a dormir confiando en que a la mañana siguiente amaneciera despejado y soñando con recorrer esta ruta que tanto nos llamaba la atención. Suena el despertador a las 06.30, abro el ojo y no veo nada, obscuridad total a mí alrededor. Me incorporo y veo que en el exterior de la furgo continua la niebla y ha comenzado a llover. Despierto a mi compañero y le informo de la situación. Con mucho criterio me contesta “grrrrrrrrrrr,” se da media vuelta y sigue durmiendo. Su  dilatada experiencia en montaña le dice que no merece la pena ponerse en marcha con esa meteo. Yo sigo los pasos del maestro y me vuelvo a meter en mi saco.

    Sobre las ocho de la mañana nos levantamos y empezamos a preparar el material, aunque en nuestro interior sabemos que si la niebla persiste, no será posible escalar por la ruta elegida.  Como no teníamos muy clara la aproximación ( a causa de la niebla, claro) preguntamos a Jean Pierre, que estaba por allí (un zagal francés como otros muchos) y nos dice que el no sabe nada de la ruta que queremos hacer, pero que va a llamar a un amigo suyo que si que lo sabe, pues es el equipador de la vía y que viene en cinco minutos a informarnos. Al poco llega Joan Grisó, un tipo con muchas horas de monte, escalador y aperturista prolífico por toda la geografía española y parte de la mundial y, además, aperturista de la vía elegida. Nos dice por donde se accede pero que no merece la pena ir con esas condiciones meteorológicas ya que estará todo mojado y la aproximación, con niebla, puede ser muy perdedora. Tras una larga y didáctica conversación con Joan decidimos hacerle caso y nos ponemos a pensar en otros objetivos posibles. “Maestro, vamos al Midi?” “el tiempo estará igual” “vamos al diedro Sajuma?” “puede ser una opción” “vamos a…” Las ideas se acaban y el cronometro continua su avance inexorable, quitándonos horas de sueños en vertical.

 Furgoneta, carretera y p´aspaña.

   Al atravesar la frontera de Portalet, vimos una aguja muy estética a la izquierda y le pregunte a Oscar si esa aguja no tendría algún recorrido abierto. Consultó su libro de magias y escaladas y PREMIO!!!  La aguja figuraba en su guía y además la ponían bastante bien; reuniones equipadas, largos bonitos, equipada con parabolts… La roca no es de gran calidad, pero tiene la consistencia justa para exigir la máxima concentración en algunos pasos y dejarte disfrutar de otros.

    Hierros, cuerdas, cascos, muchas ganas de trepar y nos vamos p´arriba.

Puertos de Beceite – Caspa y Caries

Este finde pasado, el del 7 de julio, estuvimos en Ports de Beçeit en la provincia de Tarragona lindando con Teruel, una zona donde la escalada se transforma en una obligacion, donde las paredes te reclaman para que las subas y las pozas para que pruebes sus frescas aguas torrenciales. Un marroqui; Youssef, un polaco; Karles, un maño; Oscar y un «ciudadano del mundo»; Yo. Entre todos nos repartimos el material, el agua y el compañerismo y nos fuimos «parriba»

La vía elegida fue la Caspa y Caries que asciende a la Gronsa Central. Una vía que en las reseñas dan de 5º grado y que a mi particularmente me pareció que no pasa del IV pelao, aunque eso no quiere decir que desmerezca su ascension. La via comienza en el camino que va desde Arnes hasta la carretera que recorre los puertos hasta la zona de acampada de la Franqueta, en los estrechos del rio Estrets, frontera natural entre Cataluña y Aragón.

Comenzamos la escalada con unas trepadas de III hasta encontrar una reunión que marcara el comienzo de las «dificultades». Desde este punto la cosa se pone un poco mas vertical y comenzamos a escalar largos de IV muy bien asegurados con parabolts y con una roca muy buena durante todo el recorrido. Los largos se suceden con la misma tónica y poco a poco vamos ganando altura. En dos horas estamos en la cima de la Gronsa Central, con unas vistas impresionantes de los Ports.

 

 

Para bajar nos tendremos que ir a la izquierda a buscar una sabina con unos cintajos, desde donde haremos una rapel de unos 30 metros, aunque también se puede destrepar. desde aqui tomaremos la «senda» que va bajando hacia la izquierda, por el bosque, agarrándonos a los matojos y al tran tran. Al poco encontramos una cuerda fija y poco más abajo, saldremos del bosque y cruzaremos la torrentera a la derecha para seguir bajando pegados a la pared donde encontramos la zona de escalada deportiva de la «paret del sol» y en pocos minutos estaremos de nuevo a la altura del camino. Una escalada bonita, poco variada, fácil y que sube a un pico con unas vistas magnificas. Muy recomendable para empezar a escalar en tapia y soltarse con el material.
DATOS TECNICOS;

–         Nosotros llevamos una cuerda de 70.
–         diez cintas (mas que suficiente) y material de reunión.
–         Material para rapelar

Se pueden empalmar varios largos, yo creo que todos si llevamos cintas largas.

Ports de Beçeit – Via Ítaca

Ports de Beçeit – Via Ítaca
SABADO PROLIFICO

El sábado día 7 de julio, fue un sábado prolífico en escalada. No fueron muchas las vías que se hicieron, pero fueron bonitas y nos dejaron muy buenas sensaciones, con eso basta.

Después de bajar de la “Caspa y Caries” nos fuimos a comer y descansar un poco al aparcamiento. Hacía calor y nos habíamos planteado echar el cuerpo a alguna de las fantásticas pozas del Estrets cuando alguien dijo “hacemos alguna de las vías de las Moles del Don?” no hizo falta decir nada mas; cogimos los trastos y nos pusimos en camino.

Llevábamos la reseña que Karles nos había dejado antes de marchar a cumplir con sus obligaciones familiares y en pocos minutos nos situamos en el pie de via. La pregunta de siempre “voy yo maestro?” no hubo contestación, ya estaba chapando el primer seguro.  Después del segundo parabolt, dudas; “se va a la izquierda” “no, no, a la derecha” “según la reseña va recto” así que me decidí por una de las líneas y los astros se conjugaron favorablemente; acerté.

La roca es de la que no estamos habituados; pequeñas piedras empotradas, algún agujero romo, repisas para poner las manos, pies por todos lados y una adherencia de las que envidiarías en otras vías. Entre lo desconocido de la roca, algunos alejes generosos y el viento que por un par de veces me hizo acordarme de San Eolo, la escalada se convirtió en algo divertido, en una pequeña lucha contra los medios y en un disfrute cada vez mayor al ir descifrando los secretos de las Moles del Don.

En esta ocasión nos acompañaba Youssef en lo que sería su “bautismo” en vías largas. Por la mañana la “Caspa y Caries” y por la tarde la “Ítaca” no parecieron hacer mella en este zagal de cuerpo fino y nervio guerrero. Solo sufrió un poco la inexperiencia de subir con camiseta de tirantes en un día con viento para aprender que, aun en julio, se puede pasar frio en la pared.

Al llegar a la última reunión miro hacia atrás y veo un “marrón” de nubes que se acercan peligrosamente en lo que bien podría ser la madre de todas las tormentas. Les grito a los de abajo que se den prisa pero no me oyen debido al viento. Alargo mi cabo de vida hasta que los veo en la reu preparándose y les hago entender que no suban, que viene la tormenta y que me bajo yo. Dicho y hecho, preparo el rapel y pabajo. Una vez en la reunión les explico lo que se venía encima y decidimos bajar lo mas rápido posible. Dos rapeles con las cuerdas de 70 y ya estamos en el suelo. La ruta se mostro amable y divertida hasta el último momento.

Ahora toca el baño en las pozas. Antes casi de quitarnos el arnés ya estamos dentro de la más cercana, disfrutando del fresco del agua en los torturados pies, relajando los músculos, dejándonos llevar por la corriente y con la sensación de libertad que te da el nadar con el bañador natural.

Una vez secos y con todos los trastos colgando, comenzamos el retorno a la furgo, en silencio  echamos la vista atrás para adivinar la ruta por la que acabábamos de ascender, imaginando los pasos, visualizando otras escaladas en esa magnífica pared, evadiéndonos por unos instantes de la necesaria vuelta a la realidad e intentando aferrarnos por unos segundos más a ese mundo vertical que tanto nos gusta.

DATOS TECNICOS;

Primer largo; 5+ bien asegurado en los pasos clave y disfrutón.

Segundo largo; 5º Los seguros alejan algo, pero es fácil y siempre encuentras algo que agarrar.

Tercer largo; igual que el segundo. Tendencia a la izquierda

Cuarto largo;  IV fácil hasta la panza y en esta, apretada para subir los pies y ya esta.

–         Cuerda de 60, más que suficiente.
–         10  cintas expres.
–         Material de reunión y para rapelar

Peña Rueba – Vía Santiago Sagaste

Peña Rueba – Vía Santiago Sagaste

El sábado anduvimos por Morata afinando los dedos y el coco después de otro parón más en la actividad «trepadora» (vaya racha joderrr…). Animado por el resultado y por las cervecitas quedé con Pilar y Alejandro en acudir a Riglos el domingo para hacer «metros de tapia» e ir entrando en forma. Les propuse ir a la Aguja Roja y allí hacer al menos dos vías que sirvieran para poner en orden los muebles de mi cerebro.

El domingo, una vez en Riglos comprobamos lo desapacible del día, sobre todo por ese viento frío y húmedo que hacia presagiar más de una tiritona en las reuniones. No nos apeteció nada prepararnos para la batalla.
Después de un breve concilio, Alejandro propuso ir a Peña Rueba. Pared soleada y al abrigo del viento, en fin no nos costó mucho decidirnos.
Pilar y yo escogimos la «vía Santiago Sagaste» mientras que Alejandro y Eugenio nos harían compañía desde la «Edu-Roche» situada justa al lado.
Fue agradable volver a hacer largos sin complicaciones, ver correr las cuerdas entre las reuniones y sentir el vacío bajo los pies.
Rapelamos por la vía Edu-Roche. Durante el descenso le eche un vistazo y me la apunté en la agenda para otro día.
Después cervecitas en Murillo y hasta la próxima.
Vía bonita disfrutona y muy recomendable, siete largos (se pueden empalmar algunos) cuya dificultad máxima es de V+ (juraría que no obligado). Con 15 cintas exprés, algún coordino, cuerdas de 60 metros y el bocadillo será suficiente.

P. D. La primera foto la he pillado de www.lanochedelloro.com (gracias de antemano) y el resto son de la vía «Espolón del Gallego». Como siempre me olvidé la cámara. Paciencia ya aprenderé

Nuevas vías en Coll de Lladrons. Canfranc.

Nuevas vías en Coll de Lladrons. Canfranc.

   Desde el blog del amigo Miguel «Garbancito pedricero» nos llega esta info de uns vias que han equipado alli este otoño pasado. Os dejamos las reseñas para que las podais disfrutar. Nosotros las tenemos en la carpeta de pendientes, pero no por mucho tiempo.

«Los colores del invierno» (pico Acue o Gabedaille)

«Los colores del invierno» (pico Acue o Gabedaille)

Ascendemos lentamente a través del bosque, cada uno a su ritmo, cada uno con sus pensamientos. Hoy toca «foquear» por las laderas que llevan al pico Gabedaille (Acue). Hace ya un rato que hemos dejado el coche en el estacionamiento que hay en Les Forges d’Abel  y poco a poco el cuerpo, gracias a la suave pendiente, se va calentando.

No se…….es raro este día. Hace excesivo calor, tanto que parece que estemos al final de la primavera y sin embargo es puro invierno. El sol brilla, la luz inunda todo, es extraordinario pero…,a la vez, las cosas no encajan, pienso en ello continuamente.
Vamos subiendo…….el camino por el bosque se hace largo……..casi interminable, ya hemos dejado atrás la central eléctrica de Estaens y una vez pasado el «parking» de Espelunguere nos hemos adentrado todavía más por el bosque camino del collado de la Contende o Couecq……Una curva, otra, otra…..belleza y monotonía, un nuevo contrasentido,..sudor, sudor, sudor……las gotas se deslizan por mi frente y humedecen el cristal de las gafas….no veo nada…me detengo….
Pilar llega a mi altura y le pregunto – ¿que pasa hoy, todo parece extraño? -, ella sonríe y calla y eso me mosquea un poco……porque ella es siempre una «conversadora» infatigable y los silencios no encajan en su manera de ser.
Fíjate bien – me dice- observa el entorno y luego me comentas.
Mientras me pongo un pañuelo en la cabeza para evitar que el sudor resbale por mi cara, ella y Nacho se alejan «foqueando». Bebo y también como un poco. Mientras los veo desaparecer por el bosque pienso….¡¡¡ a Pilar hoy le ha salido la vena «zen»!!!.
Ahora voy solo….el bosque me fascina, el hayedo desnudo de hojas deja pasar la luz del sol que inunda todo……sigo remontando el camino buscando más horizontes…observo y escucho…..pero sigo sin entender nada…..mi mente está en un bucle absurdo….acelero el ritmo……..ahora solo escucho mi respiración y el «tableteo» de mis esquis….eso me distrae.

Cuando llego al collado me vuelvo hacia el valle y me quedo fascinado con el espectacular paisaje que veo a mis espaldas….¡¡¡por fin ha quedado atrás el bosque!!!….el horizonte se amplia….veo en plenitud el valle de Cotende con la cabaña de Atsout (creo que se llama así)……hace más calor y por ello la nieve se transforma…..avanzar se hace pesado……nos volvemos a reunir. Escucho como  Pilar comenta algo con Nacho acerca de los colores del paisaje. Me parece algo normal en ella, al fin y al cabo es una insaciable creadora de color, textura y formas que se tranforman en bellos paisajes cuando frente a un liezo juega con «carboncillos» «oleos» y «barnices»……me quedo con el comentario….¿será el color?

Decidimos no subir a la cima por el collado de la Contende si no que, después de acordarlo, nos adentramos en una pala de nieve situada al noreste del Gabedaille que conduce directamente hacia la cresta cimera. La nieve es pesada, se ha transformado mucho con el calor y no nos da «buen rollo»……..lo comento con Nacho, él está de acuerdo, pero matiza que caso de caer algún alud será por fusión y no de placa. Tiene razón…. y pienso en lo extraño de este invierno lleno de contrastes…….seguimos subiendo….la niebla nos envuelve…..ahora hace frío…..
Nacho me releva hasta el final de la pala……..se hace duro pero ya estamos casi en la cresta. Esperamos a Pilar y mientras tanto él me propone bajar ya, le contesto que no hay problema. Su recién estrenada paternidad le da poco margen para las escapadas y le gusta llegar a la hora comprometida. Lo entiendo perfectamente.
El descenso me resulta penoso, por el estado de la nieve y mi rodilla, pero conseguimos sacar partido y al final disfrutar……..después, finalizada la excursión, reponemos fuerzas antes de volver a casa.
Ahora, ya de vuelta a casa, hacemos una parada en la estación de servicio de Gurrea de Gallego, mientras tomamos un refresco (hoy no me apetece la cerveza), comento con Pilar lo extraño del día….No se Pilar -le digo- ha sido un día bonito pero creo que algo no encajaba, antes has insinuado algo sobreeeee………..Sí – me interrumpe -…….hablaba de los colores, hoy no encajaban en el paisaje. Si te has fijado la luz del sol era resplandeciente, el azul intenso del cielo recortado por las montañas sobre el horizonte daba sensación una fresca mañana de verano bañada por el rocío, peroo….el bosque estaba muerto. Las hojas marrones, caidas sobre el manto de nieve. El hayedo gris y sin vida como en el más puro invierno. La escasa hierba amarilleaba socarrada por el hielo……..Había belleza pero no armonía….porque el paisaje que hemos contemplado hoy, al igual que en una obra de arte, no tenía una buena composición, fundamentalmente porque la luz y no se correspondía con los colores del invierno.

«Frio polar……hielo tropical» (hielo en Panticosa)


«Rinnnngggg» – suena el telefono -………¿diga?…..¡maestrooo!!!!!!!!……¡hombre Chabi!…. ¿que pasa?.

¿Que haces el domingo?….- me interroga-….pues lo que digas…- le contesto -…¿donde vamos a Morata o a Riglos?…- vuelvo a preguntar -. Inmediatamente se hace un interminable silencio……y…..después de unos segundos me dice, con la voz tan tímida como la de un niño,…..vamos a escalar en hielo a Panticosaaa ehhh………….

¡Queeeeeeeeee!!!!! – exclamo -……….sin pensarlo cuelgo el teléfono. No doy crédito a lo que me ha planteado.

 

Durante unos minutos reflexiono. Por fin me decido y le llamo……Chabi, tío ¿te pasa algo?, tu el enemigo de pasar frío,  tú que cuando intuyes aproximaciones de más de diez minutos planteas contratar «porteadores»……..habrá algún motivo….Pues si lo hay – me contesta -, y es algo sencillo….he quedado con Miguel y Elisa dos buenos amigos que hace mucho que no nos vemos y esta es una buena oportunidad…..
Así comenzó todo….
El domingo 12 de febrero nos presentamos en Panticosa, además se apuntaron Ruben, Begoña y Javi. Fue un día interesante para todos, para Chabi, Begoña y Javí porque dieron sus primeros pasos en la escalada en hielo, para Ruben porque le apetecía dar continuidad a algo que había probado el año anterior, y para mi porque después de dos temporadas en la que las «herramientas de picar hielo» habían estado guardando polvo las iba a poner a trabajar, aunque lo mejor de todo era que con esa excusa nos juntamos un buen grupo de gente con ganas de hacer cosas y sobre todo pasarlo bien…
Elegimos para empezar la cascada del «Barranco del Escalar» (creo que se llama «cascada Gabarda»), asequible y disfrutona, hicimos primeros largos, por el lado derecho y el izquierdo. Unos abriendo vía, otros en polea y los que no trepaban relajados gracias a la elevada temperatura y el buen ambiente.
Después junto con Javí y Ruben subimos la cascada del Ibon de Piniecho. Dos largos bonitos e ideales para la iniciación en el que además montamos  la reunión intermedia con tornillos para dar más ambiente.
¿Qué Chabi….repetiremos algún día?. Pues….si…pero el invierno que viene….¡¡¡si hace este calor claro!!!….y así iremos con bermudas,……además llevaremos la cerveza a pie de vía……….porque ya sabes que más que el frío polar me gusta el hielo tropical…¡¡¡¡maestro!!!!

«no acción»

Me gusta ver el horizonte. Mientras lo contemplo trato de no pensar,…..intento parar el tiempo,….aislar lo bueno y lo malo,…..evitar la sensación de frío o calor,……en definitiva sentirme comodo con esta acción contemplativa….o quizá con esta «no acción» que me conduce a otro estado de percepción de la realidad.

El pensamiento es como un caballo desbocado que nos arrastra de un lado a otro, que nos mueve a favor o en contra de nuestro intereses, deseos y pasiones. Hay que saber pararlo. No pensar. No pensar.

Es difícil no pensar y, al mismo tiempo, hacer lo correcto….¿como lo puedo saber?….¿donde esta el maestro que me guíe?…..¿quizá deba hacer el camino solo?…….Preguntas y más preguntas que mi mente formula para no dejar de pensar, para alejarme de la «no acción»,……a veces parece una locura.

Cuando camino y el camino es largo, cuando escalo y la dificultad me pone en apuros, cuando en el día a día veo la magnitud de algunas cosas y me asusto al no encontrar una solución rápida………quiero ver el horizonte.

Ahora quiero ver el horizonte y estar tranquilo. Esperar en ese estado que vuelvan los días de montaña en los que la actividad tiene ese valor añadido para seguir buscando eso que cada uno añoramos. Para compartir, sufrir y disfrutar las vías y sus cimas y alejar el fantasma de las lesiones y la pereza, aún cuando sepa que los fantasmas siempre vuelven.